por: Mercedes Muñoz.
El Fondo de Arte Joven (FAJ) ha dado un gran paso adelante en su compromiso con el apoyo a emprendedores culturales y artistas emergentes en Cuba. Los primeros encuentros de acompañamiento, celebrados en la sede del Fondo durante mayo, permitieron interactuar con quienes fueron seleccionados en el Primer Programa de Convocatorias FAJ 2023.
De esta manera, se alistan detalles para gestionar los primeros apoyos a la producción o sostenibilidad de cada uno de los seleccionados que el FAJ llevará a cabo con sus recursos. El Primer Programa de Convocatorias FAJ 2023 fue anunciado en el marco del proyecto “A Ritmo de Inclusión”, cofinanciado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y Cooperación (COSUDE) y la Unión Europea (UE). Estuvo dirigido a artistas visuales, quienes presentaron un total de 54 proyectos creativos, y también se enfocaba en emprendimientos culturales, donde hubo 27 propuestas desde varias provincias de Cuba.
Se formaron Comités de Selección externos por modalidad (artistas visuales o emprendimientos) y tras la deliberación publicada en las redes sociales del FAJ, iniciamos un proceso de intercambio para establecer los acuerdos específicos de colaboración con cada artista o colectivo seleccionado. Los encuentros responden a que se intenta personalizar cada apoyo para que atienda a las necesidades precisas de los proyectos presentados por cada artista o emprendedor.
Sobre este tema, Nivaldo Carbonell, presidente de la Fundación Los Carbonell y principal socio en el ámbito de las artes visuales, le comentó a quienes fueron seleccionados en esa modalidad: “Quizás no es todo el apoyo que ustedes necesitan, pero la idea es poner un granito de arena. Vivir del arte es difícil. La idea del Fondo es accionar un pequeño arranque de su motor creativo para que sigan creciendo. No es un proyecto fácil, por lo innovador para su contexto y porque se encarga de sortear las distintas trabas para que entidades puedan apoyar el arte en Cuba. Es un reto que hemos decidido asumir”.
Nivaldo cuenta que al vivir Panamá, al vivir en Latinoamérica, sabe la realidad del arte y los artistas en el ámbito latinoamericano. Algo muy difícil en la región es precisamente enfrentar el mercado comercial. “Hoy insertarse en el mercado del arte cuesta mucho y gira alrededor de muchos parámetros. Los artistas cubanos actualmente consagrados a nivel internacional han tenido la disciplina y, si bien los precios y las ventas no son lo único importante, el trabajo con una galería competitiva, la relación con los curadores, sí es fundamental”, explica entre otros elementos del intercambio.
Como se sabe, Cuba es uno de los países con mayor cantidad de artistas en Latinoamérica, lo que refleja el potencial creativo y cultural del país. Sin embargo, también los artistas y emprendedores culturales enfrentan múltiples desafíos para desarrollar sus proyectos. En algunos casos, la falta de recursos, la falta de acceso al financiamiento y la falta de redes de apoyo son obstáculos a superar. Por ello, iniciativas como el FAJ pueden ser un modelo inspirador también para otros países de la región.
Para Lorenzo Suárez, consejero cultural, económico y político de la Embajada de Suiza en Cuba y Director Adjunto de la COSUDE, es necesario seguir apoyando la creación y promoción de proyectos culturales y creativos, un ámbito en el que el FAJ está haciendo un gran trabajo, por el que valdría la pena que esta iniciativa se sostenga tras su fase piloto (2023-2024). A través de su plataforma cultural, el FAJ promueve el arte cubano emergente y apoya a los emprendedores culturales que realizan sus proyectos creativos desde Cuba, con un enfoque especial en las artes visuales y la música.
Entre los artistas fue reconocida la necesidad de iniciativas como esta, especialmente para quienes inician sus carreras ya fuera de la academia, como comentó Olivia Torres, beneficiaria del Primer Programa de Convocatorias FAJ 2023 con su proyecto creativo de pintura e instalación sonora Ataraxia. En ese sentido, se debe resaltar que la idea del FAJ no es solo ayudar a los artistas y emprendimientos de manera puntual.
“De nada le sirve al Fondo apoyarles en una producción y que luego no sigan desarrollándose. Si deciden consagrarse al arte, esto implica que sigan creciendo en todos los aspectos y el mundo del arte ha cambiado mucho en los últimos 20 años. Hoy el mercado del arte es un negocio como otros, pero hay artistas que sobresalen por sus propuestas, porque son siempre fieles a lo que creen y eso es importante. La idea es que nuestros beneficiarios se sigan formando como artistas. Si esa es su pasión, que se entreguen”, concluyó Nivaldo Carbonell en el encuentro con artistas visuales.
Por otra parte, en el caso específico del intercambio entre emprendimientos culturales, además de estos temas se destacó la importancia de apoyar la sostenibilidad de aquellas iniciativas que utilicen el potencial creativo y cultural en función del desarrollo local, la gestión acertada de recursos y la implementación de proyecciones estratégicas con elementos de impacto social, ambiental y comunitario.
El tema de la autogestión cultural se debatió en este encuentro mediante técnicas de creación colectiva. Los representantes de las distintas iniciativas seleccionadas identificaron sus necesidades de formación para diseñar desde el FAJ un acompañamiento integral que no se limite a lo económico sino que ofrezca legitimidad y herramientas en un ámbito relativamente nuevo en Cuba como es la gestión de las industrias culturales a través de emprendimientos.
Los tres encuentros de acompañamiento realizados fueron oportunidades únicas para que los artistas y emprendedores se conocieran entre sí, compartieran sus experiencias y trabajaran juntos en la identificación de necesidades de formación y de apoyo para sus proyectos. Con la concreción de los acuerdos de apoyo del Primer Programa de Convocatorias FAJ 2023, las acciones apenas comienzan. De hecho, se prevé lanzar muy pronto la primera edición del Concurso malaYerba, una nueva oportunidad para presentar obras desde las artes visuales.
En definitiva, el FAJ se ha consolidado como una plataforma cultural clave para el apoyo a artistas y emprendedores culturales en Cuba. Su compromiso con el desarrollo creativo y cultural en el país es un ejemplo a seguir en la región o el mundo, que puede generar alianzas.
Foto de portada: Helman Bejerano